BOLIVIA …donde los encuentros hacen posible lo imposible…

Patricia Velasco

He viajado tres semanas a Bolivia como voluntaria de SI, con la inquietud de conocer, el objetivo de compartir y la idea de colaborar con el trabajo realizado en este país dentro del proyecto “Por el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y una vida libre de violencia”.

Lo mejor, lo más grande que me ha dado esta experiencia ha sido sin lugar a dudas crecer como persona. La oportunidad de conocer otra cultura, de disfrutar con este descubrimiento, de empatizar, de sentir lo que siente el otro, sin prejuicios, sin estereotipos

Podría llenar páginas y páginas con todo lo vivido en ese lugar llamado Bolivia. Han sido muchos momentos, silencios, colores, lágrimas, abrazos, incertidumbres, risas, encuentros, aprendizajes…en definitiva mucha VIDA, tanta que poco importa estar a 4.000 metros de altura y que te duela respirar, poco importa si tienes heridas en la nariz y en la boca, si te agotas al caminar, si te falta el oxígeno porque… a cambio, paseas por las nubes, estás más cerca de las estrellas en la noche y tu corazón baila morenadas.

La primera vez que subes a El Alto (municipio que se encuentra en las inmediaciones de La Paz) no puede dejarte indiferente y a mí no lo hizo. Con el majestuoso volcán Illimani, siempre presente, las casas parecen colgar del cielo. Al llegar a este municipio el desorden y el caos es tal que te sientes perdido y desorientado. Casas de ladrillo sin terminar de construir unas pegadas a otras son las viviendas de los alteños, campesinos que dejaron el campo en busca de un futuro en la ciudad.

Este día fue el día que comencé a ser consciente de la realidad de la mujer boliviana, de la situación de la mujer en El Alto. Creo que lo que más me impactó fue ver que la violencia hacia ella es algo natural, la violencia hacia la mujer es algo socialmente aceptado… nunca antes me había sentido tan afortunada de haber nacido donde he nacido siendo mujer.

A partir de ese momento, no hubo un sólo día en el que no fuese a El Alto y no me emocionase ver el trabajo y lucha de las Agentes Comunitarias. Las Agentes comunitarias son mujeres que han sido víctimas de violencia, que se han rehabilitado gracias a una de las contrapartes del proyecto y han sido capacitadas para, de manera voluntaria, dar a conocer sus derechos a otras mujeres.

Es increíble cuando una de ellas te mira con tanta vida y te dice: “…antes no tenía conocimiento de mis derechos, ahora sí y tengo tantos proyectos que pienso que el tiempo no me va a alcanzar…”  Vuelvo más rebelde que nunca, las mujeres bolivianas me han contagiado esa rebeldía, esas ganas de cambiar el mundo, esa lucha incesante… y haré todo lo posible por no perderlo, al igual que trataré de mantener en mí, otros muchos valores que he aprendido de ellas: el arte de hacer fácil lo difícil, lo relativo que es el tiempo y el espacio, la importancia de nuestras abuelas, la libertad que te da el conocimiento.

Después de esta vivencia he dejado de idealizar la cooperación, para convertirla en algo real y tangible. Trabajar en cooperación tiene un plus de responsabilidad, de visión del mundo y de lo humano que en muy pocas tareas profesionales creo que podemos encontrar. La cooperación tiene que ver con algo que parece olvidado: los ideales, con algo que parece perdido; la pasión y con algo de lo que parece dar vergüenza hablar… el amor.

Como sucede en las movilidades (transporte que utilizan en Bolivia para desplazarse de un lugar a otro), el corazón es muy grande, siempre puede ir entrando mucho más, sin llenarse del todo. Este año, sin duda, el boleto de entrada en él, sin retorno, es para Bolivia, para su gente, para sus mujeres…

3 comentarios sobre “BOLIVIA …donde los encuentros hacen posible lo imposible…

  1. hola como estas hace tiempo que andaba buscando un citio como este me interesa ayudar a la gente en mis vacaciones como le puedo hacer, principalmente bolivia. gracias

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